Así a llegado a nuestros oídos la creación de un microchip capaz de contener todo nuestro historial médico en menos de 5 centímetros de chip, para evitar los contínuos fallos en los hospitales en los que a alguien le transplantan el corazón cuando necesita que le extirparan un riñon y a la persona que necesitaba un transplante de corazón le da un ataque cuando le dicen que le han sacado un riñon.
Un chip del tamaño de un grano de arroz, que contiene un número de 16 dígitos y que se implanta debajo de la piel de un brazo será suficiente para evitar todo eso y que cualquier doctor pueda acceder al historial médico de un individuo. VeriChip es un dispositivo comercializado por la compañía Applied Digital Solutions, de Florida, Estados Unidos.
El chip también se utiliza para la identificación de marcapasos, válvulas coronarias o articulaciones artificiales. En diciembre de 2004, poco después de que el chip fuera aprobado por la Food and Drug Administration, John Halamka, especialista del departamento de urgencias del Centro Médico Beth Israel Deaconess, se implantó uno en su brazo a modo de test y divulgó su positiva experiencia.
John Halamka |